Dimensiones para pensar el juego como práctica de vida saludable y derecho de la infancia
DOI:
https://doi.org/10.22370/ieya.2018.4.1.944Palabras clave:
Juego – Ética – Estética - PolíticaResumen
En Argentina, el juego es un derecho de los niños. Sin embargo, se hace presente en propuestas educativas con diferentes grados de formalidad (sistema educativo formal, clubes, vecinales, centros comunitarios, merenderos) en atención a diferentes poblaciones (escolares, preescolares, adultos mayores, discapacidad). Estas propuestas comparten la intención de multiplicar la participación, de favorecer la inclusión social y/o educativa apartir de una experiencia gustosa que hace su contribución al bienestar de las personas. Esta particularidad hace del juego una práctica corporal que, por inclusiva, que requiere dedicación.
Organismos no gubernamentales, como organizaciones y fundaciones, ocupadas en diseñar modos de intervención efectiva en atención a necesidades sociales, no han dudado en reconocer el protagonismo del juego en la sociedad. Precisamente el escrito que aquí se comparte surgió a solicitud de una fundación que pretendía modificar sus bases. Y aunque podría resultar una limitación, este origen redunda en beneficio del contenido toda vez que fue pensado como una herramienta que sirva para ordenar, organizar internvenciones ajustadas según la intencionalidad y la realidad contextual.Descargas
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